Premio a Era o hotel Cambridge
Fue un cóctel emotivo. Tenía de todo: buen cine, un escenario incandescente, aplausos que llegaban de todas partes, tanta gente… e iba a darle el premio a una película que nos había convulsionado a todos, Era o hotel Cambridge. Tuve la suerte de no tener que hablar y Eliane Caffe, la directora, le puso la guinda al cóctel con un discurso humilde, honesto y tan fuerte que logró quitar el velo de los ceremoniales lujosos (casi sic) y sentar en las butacas de terciopelo, entre todos nosotros tan engalanados, a los «Refugiados» y a los «Sin techo». Dijo Eliane:
«Buenas noches, voy a intentar hablar en mi humilde portuñol. El hotel Cambridge es un experimento hecho en colaboración, una película hecha con un colectivo donde se involucra el movimiento de los «Sin techo» de San Pablo, del centro de San Pablo; un grupo de «Refugiados» que han venido de distintas partes del mundo y un grupo de estudiantes de arquitectura de la Escola da Cidade. Toda la película ha sido hecha dentro de un edificio ocupado que es una zona de conflicto, muy viva y muy pujante.
Hay que contextualizar, hay que enterar que esta película está siendo hecha en un momento donde si quitamos el velo de nuestros ceremoniales, de nuestros cotidianos, como ahora estamos en un hotel; ellos, el mundo de verdad que sabemos que vive un momento de demasiado sufrimiento, de demasiadas injusticias… lo que está por abajo de esto y yo voy a enterar acá, sin miedo de decirlo, que estamos sobre el orden del capital, de la especulación, de la explotación, de las guerras y de los conflictos que están separando ahora mismo. Estos conflictos no están en nuestros vecinos pero están en las células del cuerpo de cada uno de nosotros, sepamos o no sepamos… (no sé si estoy hablando correcto).
Quiero decir que en un mundo como este el espacio de Cine en Construcción es como ¡una raqueta!, quizá una raqueta que pueda lanzar hacia el mundo narrativas que tornen visibles, más visibles, la gran tarea que el cine tiene por delante. Nosotros cogemos parte de esta tarea con mucha pasión y digo como mis hermanos refugiados, los sin techo -que yo soy una representante del movimiento-, como ellos dicen ‘quien no lucha, está muerto’. Estamos luchando. Gracias.»